Fundición de inversión
La fundición de inversión se utiliza para producir piezas con geometrías complejas y tolerancias estrechas. La alúmina se utiliza en el proceso de construcción de la carcasa para proporcionar fuerza, resistencia a la fluencia y control térmico durante la fundición. La regulación de la transferencia de calor es fundamental en el proceso de solidificación y facilita la fundición de metales con diferentes estructuras granulares.
La alúmina se utiliza en la fundición de inversión según la temperatura de fusión, el comportamiento de solidificación y la estructura de grano deseada del metal. Los metales fundidos más comunes en moldes que contienen alúmina son las superaleaciones fundidas al vacío y las aleaciones de titanio, que se utilizan normalmente en aplicaciones comerciales aeroespaciales, de defensa y de turbinas de gas industriales.
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